Pedro de Valdivia - Fundador del Reino
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Pedro de Valdivia (1500-1553) fue uno de los conquistadores más importantes en la historia de América, principalmente conocido por su papel central en la conquista y colonización de Chile. Militar experimentado, aventurero y líder audaz, Valdivia dejó una huella indeleble en la historia de la región, no solo por su intervención en la colonización, sino también por las circunstancias de su vida privada, sus luchas personales y la manera en que gestionó la relación con los pueblos indígenas.
Primeros años y formación
Pedro de Valdivia nació hacia 1500 en la localidad de Villanueva de la Serena, en la provincia de Badajoz, España. Provenía de una familia de baja nobleza, lo que le permitió recibir una educación adecuada para su tiempo. Si bien no se sabe con certeza el nombre de sus padres, algunas fuentes indican que su padre pudo haber sido un pequeño noble de la región. Desde joven, Valdivia mostró inclinación hacia la carrera militar, que más tarde definiría su vida.
En su juventud, Pedro sirvió en el ejército de Carlos I de España, participando en las guerras de Italia contra los franceses. Fue en estas campañas donde comenzó a forjarse como un hombre de guerra y líder militar, adquiriendo experiencia en el manejo de tropas y la estrategia bélica. Estos años le otorgaron una reputación como un hombre de acción y valentía, algo que sería crucial en su posterior expedición a América.
Llegada a América y participación en la conquista del Perú
En 1528, Pedro de Valdivia decidió embarcarse hacia el Nuevo Mundo. En un momento en que las oportunidades en España eran limitadas, América ofrecía un futuro incierto pero lleno de posibilidades para quienes se aventuraran a conquistar y colonizar. Valdivia se dirigió primero a Santo Domingo y luego a Cuba, donde se unió al ejército de Francisco Pizarro en la conquista del Imperio Inca.
Valdivia participó activamente en la conquista del Perú y en la caída de la capital del imperio incaico, Cuzco, en 1533. A lo largo de estos años, se ganó el respeto de sus compañeros por su coraje y por su capacidad para comandar en situaciones difíciles. Fue en el contexto de esta guerra que Valdivia forjó una relación cercana con Diego de Almagro, otro conquistador español que aspiraba a compartir los botines del imperio. Sin embargo, los conflictos internos entre los seguidores de Pizarro y los de Almagro culminaron en la guerra civil entre ambos bandos, lo que también afectó a Valdivia.
Aunque Valdivia fue un fiel seguidor de Pizarro, cuando Diego de Almagro se rebeló, Valdivia fue parte de las fuerzas que vencieron a los almagristas. A raíz de estos conflictos, Valdivia se fue distanciando de la política del Perú, por lo que decidió iniciar su propia expedición hacia el sur del continente, buscando nuevas tierras que conquistar.
La conquista de Chile
En 1540, Valdivia recibió del rey Carlos I de España la autorización para explorar y colonizar las regiones del sur de Perú, lo que más tarde se conocería como Chile. Con un grupo de aproximadamente 150 hombres, Valdivia partió hacia el sur. Este viaje no fue fácil, ya que la geografía, las dificultades climáticas y la resistencia indígena fueron obstáculos constantes.
A pesar de las adversidades, el 12 de febrero de 1541, Valdivia fundó la ciudad de Santiago, a orillas del río Mapocho, que rápidamente se convirtió en la base de operaciones para su proyecto colonizador. Durante los primeros años, la relación con los pueblos mapuches fue tensa. A pesar de las constantes confrontaciones, Valdivia y sus hombres consiguieron avanzar, fundando otras ciudades como Concepción (1550) y La Imperial (1552), en su intento de expandir la frontera del Imperio español hacia el sur.
Vida privada y relaciones personales
Aunque la figura de Pedro de Valdivia es recordada principalmente por sus logros militares y coloniales, su vida privada también tiene detalles interesantes que arrojan luz sobre su carácter y personalidad.
Matrimonio con Inés de Suárez
Uno de los aspectos más destacados de la vida personal de Valdivia fue su relación con Inés de Suárez, una mujer de origen humilde nacida en España, que siguió a Valdivia a Chile en 1540. Inés llegó a Chile después de haber sido una dama de compañía de la esposa de Diego de Almagro. Se cuenta que Inés, que también era muy valiente y tenía habilidades para el manejo de la espada, desempeñó un papel fundamental en la defensa de Santiago durante el ataque mapuche en 1541, conocido como el "Sitio de Santiago". Durante este sitio, Inés organizó la defensa de la ciudad y ayudó a los hombres a repeler a los atacantes, ganándose el respeto de todos los colonos.
Aunque Pedro de Valdivia nunca llegó a casarse formalmente con Inés de Suárez debido a la ausencia de una autorización eclesiástica, la relación entre ambos fue muy estrecha y duradera. Inés de Suárez fue una figura clave en la historia temprana de Chile y se convirtió en una de las mujeres más importantes de la conquista.
Problemas familiares y relaciones tensas
Valdivia tuvo también una vida familiar complicada. Se sabe que en España dejó atrás una esposa, llamada María, con la que no tuvo descendencia. A pesar de su vínculo con Inés, Valdivia mantenía lazos con su familia en España, y parte de su correspondencia durante su estancia en Chile estaba dirigida a sus parientes, solicitando apoyo y recursos para su empresa colonizadora.
Uno de los aspectos más complejos de la vida de Valdivia fue su relación con otros colonos y con la administración imperial. En el contexto de las tensiones entre las autoridades coloniales, Valdivia se vio enfrentado a una serie de disputas internas sobre la distribución del poder y las riquezas. Estas disputas incluyeron enfrentamientos con su propio hermano, Juan de Valdivia, y otros colaboradores cercanos. A pesar de estas tensiones, Valdivia logró mantener el control sobre la mayor parte de la región durante muchos años.
Caída y muerte
La figura de Valdivia comenzó a decaer cuando, en 1553, se enfrentó a una seria resistencia por parte de los mapuches, bajo el liderazgo de Lautaro. Después de varios enfrentamientos y la captura de varios de sus hombres, Valdivia fue finalmente derrotado y capturado por los mapuches. Fue ejecutado en una emboscada, aunque existen varias versiones de su muerte; según algunos relatos, fue decapitado y otros sostienen que fue muerto de forma más brutal. Su muerte marcó un punto crítico en la historia de la conquista de Chile y se consideró el fin de la expansión del Imperio español hacia el sur por un tiempo.
Legado
A pesar de su trágica muerte, el legado de Pedro de Valdivia perduró a través de la fundación de las principales ciudades de Chile, como Santiago, Concepción y La Serena. El nombre de Valdivia es recordado como uno de los grandes conquistadores españoles, aunque su figura también está marcada por la violencia inherente a la conquista y la resistencia indígena.
En resumen, Pedro de Valdivia fue una figura compleja, cuya vida estuvo marcada tanto por sus logros en la conquista de Chile como por sus conflictos internos y su difícil vida personal. Aunque su destino final fue trágico, su nombre continúa siendo una parte fundamental de la historia de Chile y de la expansión española en América.